TRAVESÍA BOGOTÁ – OTANCHE

Jornada 1: Bogotá - Puerto Salgar

Aunque tal vez Otanche no sea un lugar que resuene en nuestras mentes como turístico o de interés particular, coincidió con lo que buscábamos para nuestra próxima aventura: un viaje de 4 dias, que tenga un largo e icónico puerto de montaña, y que sea un circuito desde y hacia Bogotá.

 

Con lo anterior planeado, iniciamos nuestra primera etapa con un largo trayecto hasta Puerto Salgar. La ruta recorrida fue la tradicional y conocida Alto del Vino-La Vega-Villeta, posteriormente subir el Alto del Trigo para llegar a Guaduas, continuar hasta Honda y desde ahí un plano de 30 km paralelo al Rìo Magadalena hasta Puerto Salgar.

 

Durante todo el trayecto, las vías y autopistas se encuentran en muy buen estado por lo que es un recorrido para bici de ruta o MTB, pero sí se debe tener mucho cuidado con la alimentación e hidratación para no tener contratiempos.

Jornada 2: Puerto Salgar - Otanche

La segunda etapa comienza muy temprano en un intento por minimizar la exposición al sol y al calor característico del medio Magadalena especialmente en los primeros 60Km de asfalto en la ruta del sol ya que es un trayecto lineal y que se puede volver un tanto monótono.

 

Cumpliendo nuestro primer objetivo de llegar al cruce de Otanche-Puerto Boyacá, conocido como dos y medio, antes de las 9am, un sentimiento de optimismo y buenas sensaciones nos invade, e iniciamos el ingreso a la cordillera en una vía pavimentada en muy buen estado y un terreno plano.

 

De acuerdo a nuestros cálculos y la información en internet sobre el estado de la vía, anunciaba una vía cuyo mayor porcentaje era asfalto con algunos tramos en herradura, no obstante, en el sector La Ceiba, hacia Puerto Romero, aparece el destapado que nos acompañará por el resto del trayecto, y que no nos permite avanzar a la velocidad planeada.

 

Almorzamos en Puerto Romero, habiendo iniciado el ascenso y continuamos pacientemente lidiando con unas pendientes mayores al 7% y con un terreno que cada vez desmejora su condición. Poco a poco las energías se van agotando y vemos como inevitablemente la noche nos alcanza con aún más de 30Km por recorrer.

 

Una vez alcanzada la Serranía de las Quinchas y su punto más alto, comienza un descenso tortuoso y que solo con nuestras luces en el manillar, no percibimos la suficiente seguridad para seguir hasta nuestro destino final.

 

Afortunadamente, y como lo hemos seguido comprobando en todos nuestros viajes, la gente local siempre esta dispuesta a ayudarte en lo que esté a su alcance, y es así como en una casa en medio de la Serranía, la familia de Doña Claudia nos recibe con un plato de comida y nos permite contactar a una persona con vehículo que nos puede recoger para llevarnos a Otanche.

Jornada 3: Otanche - Fúquene

Despertando en Otanche temprano, y aún reflexionando sobre lo ocurrido el día anterior, buscamos desayuno en la plaza del pueblo y por unos minutos admiramos el hermoso pero desafiante paisaje montañoso de la Región.

 

Empezamos la etapa 3 con la expectativa de superar el Alto Boca de Monte, con una longitud de 49km al 5% y 65km adicionales para llegar a Fúquene.

 

Casi desde que iniciamos, el terreno asciende: primero unos 15km con inclinación media con un corto descanso, para después descolgarnos 15km y llegar un San Pablo de Borbur. El paisaje que nos acompaña en este segmento es de película: cadenas de montañas, vegetación de verde intenso, con follaje de todos los tamaños y para terminar un radiante rayo de sol que se abre paso entre la neblina y las nubes a media altura de los cerros….Definitivamente de lo más hermoso y memorable que hemos presenciado.

 

Continuando después de San Pablo, empieza Boca de monte y su escala de 2.500 m sobre vía pavimentada, aunque existen varios tramos que están en obra por lo que la herradura se hace presente y aunque una bici de ruta, con precaución los podría superar, honestamente no lo recomendamos por lo que con la de montaña o gravel irán más cómodos y seguros.

 

Un punto de referencia importante es la población de Pauna que está en el km 20 y donde páramos a almorzar además de recargar bebidas y comida para el camino ya que en el siguiente segmento de 30Km no hay muchas opciones de alimentación.

 

Tras coronar el alto, viene una corta bajada de unos 4km para luego pedalear y pedalear un plano de 30km hasta nuestro destino final la Laguna de Fúquene, que la verdad se nos hace bastante eterno, no obstante cumplimos nuestro principal objetivo que era llegar justo antes de que el sol se pudiera.

Jornada 4: Fúquene - Bogotá

Para la última jornada, Fúquene-Bogota, tal vez la ruta ya le sea familiar a más de uno, ya que el Alto de Tierra Negra (10Km al 5%), que es visitado por los capitalinos, era el mayor desafío de este día, además de los 75km de plano que implica pedalear la sabana hasta la capital.

 

Aunque la Autopista por la que transitamos está en muy buen estado, el lado negativo es que es de carril sencillo, doble sentido y sin berma para los ciclistas por lo que debes estar constantemente alerta para que a las espaldas los carros que te sobrepasen lo hagan a una distancia prudente y no causen un desequilibrio o accidente.

 

Afortunadamente, pasamos ilesos por Ubaté, Sutatausa y Tausa, para terminar con la poco deseada entrada a Bogotá por la Autonorte, que tanto para carros, ciclistas y peatones, su estado deja mucho que desear.

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TRAVESÍA BOGOTÁ – MACHETÁ

Jornada 1: Cuchilla, Gachetá y Valle de Tenza

De las maravillas de la bicicleta y viajar en ella, es descubrir lugares hermosos que seguramente están a unos cuantos kilómetros de donde vives, pero no tenías ni idea. Eso nos sucedió con la zona al nororiente de la Capital llamada el Valle de Tenza que abarca varios municipios de Cundinamarca y Boyacá y que se caracteriza por ser un terreno muy quebrado debido a que lo atraviesa la cordillera oriental.

 

Con la idea de aprovechar un fin de semana para realizar un rápido pero emocionante viaje que nos permitiera explorar esta región, diseñamos una ruta que nos llevarìa a un lugar muy conocido para los ciclistas capitalinos, como es el Embalse del Sisga, pero no por la vía más rápida que sería la autopista Bogotá-Tunja, sino un circuito por toda la cordillera de casi 160km y 3.700 m de desnivel, pasando por los municipios de Guasca, Gachetá, Manta y Machetá; y superando los Altos de La Cuchilla, de Gachetá y de Valle de Tenza. 

 

Inicia la Jornada en el bien conocido Alto de Patios  en dirección a la Calera, luego a Guasca y afrontar el 2do puerto del día: Alto de la Cuchilla (13km al 3%) sobre vía pavimentada y con un flujo vehicular mínimo. El día nos sonríe con un cielo despejado y soleado lo que ayuda a recorrer este segmento con muy buena sensaciones, así como el descenso de 30 Km hasta Gachetá, cuya cabecera municipal nos recibe con una desafiante rampa del 20%¡¡. 

 

No obstante el verdadero reto inicia en este municipio con el Alto de Gachetá, un puerto 100% en herradura de 21km al 5%. Los paisajes, vegetación y la naturaleza que nos rodea hacen que este puerto sea excepcional, pero no se puede negar que es un puerto difícil, de terreno escabroso, con un inicio de agotador calor, y aunque puedas encontrar ese pedaleo constante, no puedes evitar sentir que no avanzas a la velocidad que quisieras…Pero bueno ese es el reto y el encanto del bikepacking, así que pacientemente seguimos pedaleando hasta llegar a la cima más de dos horas y media después y con la expectativa de un descenso de 18Km hasta el municipio de Manta. Pero, como siempre hay sorpresas en el camino, nos encontramos con un terreno sin mantenimiento, muy quebrado y peligrosamente suelto, por lo que tuvimos que contener nuestro afán por avanzar y no descuidar nuestra seguridad a cambio de velocidad.

 

Finalmente llegamos a Manta para tomar el bendito almuerzo que nos permitiría recobrar energías, descansar un poco los músculos y animarnos para afrontar lo último del día. 

 

Comenzamos Alto de Valle de Tenza, con buenas energías, y más que todo agradecidos de que este último segmento sea en asfalto (aunque tiene tramos en construcción); así que nuevamente es cuestión de encontrar un ritmo que se pueda mantener el ascenso de casi 30km, distraer la mente admirando el atardecer y encender las luces que nos dan seguridad en la vía. 

Jornada 2: Chocontá

Después de haber pedaleado cerca de 10 horas despertamos con la satisfacción del deber cumplido, y para completar la travesía, realizaremos un corto circuito que nos permite visitar el centro urbano de Chocontá, probar sus delicias y conocer algunos caminos frecuentados por los lugareños y que nos llevaran a unos caminos que nos permitirán ejercitar nuestra habilidades en descenso en roca.

 

Una rodada divertida y relajada después del reto del día anterior.

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TRAVESÍA TUNJA – ARCABUCO

Jornada 1: Moniquirá - Arcabuco

Aprovechando el viaje de un familiar a la capital de Boyacá, decidimos sacarle el máximo provecho a un fin de semana con festivo para seguir conociendo el espectacular Departamento de Boyacá. 

 

Diseñamos un circuito de 3 etapas no muy extensas con el fin de cumplir con el tiempo que teníamos disponible. 

 

Para la primera jornada comenzamos en el puente de Boyacá y tomamos el desvío a Samacá para pasar por Santa Sofía y llegar hasta Moniquirá. En el camino descenderemos por el Alto de Desaguadero el cual siempre será emocionante ya que el estado de la vía es muy bueno y su inclinación y longitud permiten tomar muy buena velocidad por un buen rato (eso sí, siempre muy atentos para mantener el control y evitar mayores riesgos). 

 

En esta ocasión no entraremos a Villa de Leyva sino que tomaremos el desvío hasta Santa Sofía en el cual subiremos un puerto que aunque en esta ocasión no lo documentamos detalladamente, con seguridad lo haremos en un viaje futuro. Eso sí, no nos saltamos la visita al parque y la Iglesia – que la verdad, tiene un estilo bien peculiar. 

 

Después de una breve pausa para hidratarse, el próximo punto de referencia es Moniquirá, una de las principales cabeceras del departamento con un clima templado muy agradable y donde los cultivos de guayaba impregnan el ambiente. 

 

Una vez llegamos a Moniquirá, sin mucha demora tomamos camino hacia Arcabuco e iniciamos el reto que vinimos a superar: Alto el Sote (48 km al 3%) – de esos puertos que te hacen suspirar por la emoción, pero también transpirar por su longitud. Sabiendo lo que nos espera, y con sol de medio día que nos empieza a sofocar, realizamos parada para almorzar y tomar un respiro. 

 

Nuestro aliciente para pedalear los 25Km del segmento: Imaginar que, por estas mismas tierras y vías, grandes representantes como Nairo y Lucho Herrera daban biela para prepararse y representar al país ante el mundo. 

 

Tras poco menos de 2 horas, llegamos a Arcabuco y nos desviamos por la vía hacia Villa de Leyva, una ruta bien conocida y recordada por poner a prueba nuestra resistencia física y mental durante la última etapa de la Travesía a Barichara, no obstante, la experiencia y lecciones aprendidas nos fueron de mucha utilidad para estar mejor preparados para los viajes en bici. 

 

En esta ocasión recorrimos aproximadamente 8 Km y tomamos el desvío hacia la montaña buscando un pequeño hotel que nos encantó con su estilo natural, rodeado de verde y ambiente tranquilo. Eso sí, para llegar a este tipo de hoteles, lo más seguro es que se deban escalar unos buenos segmentos con pendientes doble digito que te saquen lo último que tienes guardado en las piernas y que hacen apreciar mucho mas la ducha y cama que te espera.

Jornada 2: Arcabuco - Paipa

Para el segundo día, así como tuvimos que escalar montaña para llegar al hotel, para salir de él también deberemos superar más camino montañoso.

 

No estaba dentro de nuestros planes, y aunque fue duro arrancar en herradura subiendo un alto cuyo promedio de pendiente era del 7.5% –Cerro El Morro-, el esfuerzo fue recompensado con una vista tipo postal de Arcabuco que esperamos no seamos los únicos en aprovecharla.

 

Tras llegar a Arcabuco y picar algo de comer, salimos a la vía principal y retomamos el puerto de montaña de este viaje: Alto El Sote. Nos faltan 21 Km hasta el desvío a Combita (faltarían 2km para hacerlo completo), así que con ritmo calmado pero constante comenzamos a recorrer los kilómetros haciendo la parada obligada en la casa de Nairo y poco después, alrededor de las 11.30am cruzamos Cómbita y llegamos a la doble-calzada Paipa-Tunja: Una vieja conocida.

 

No obstante, este es un viaje en el que nos podremos adentrar a esas poblaciones que muchas veces pasan desapercibidas y solo son un letrero más que pasan los carros a 100km/h en la autopista. Hoy no competiremos con ellos sino que visitaremos Oicatá, en donde almorzaremos corrientazo, después escalaremos Alto de Chivatá (8Km al 5%) – también terminando con una foto tipo postal-, recargaremos agua en Toca, para posteriormente llegar al segmento más interesante: 27Km de camino destapado hasta Paipa. 

 

Aunque en papel se veía como un segmento relativamente “plano”, como siempre estas apreciaciones engañan y nos encontramos con una serie de repechos y columpios que definitivamente te llevan a gastar bastante energía. Sin embargo, el destapado y el ambiente rural tienen un encanto especial que hace que este segmento sea muy agradable. 

 

Finalmente, terminamos con un increíble descenso en el que se aprovecha al máximo las bicicletas Hardtail con una sabrosa inclinación del -5%, con la arena volando tras las ruedas de 2.2”, sobrepasando huecos con la suspensión delantera…..bueno mejor dicho ¡¡Pura adrenalina¡¡

Jornada 3: Paipa-Alto de Palermo-Tunja

 Estando en Paipa, y siendo nuestro último día, teníamos que aprovechar para subir otro emblemático puerto de montaña del departamento: Alto Palermo con 13Km al 7%.

 

Como es usual, iniciamos temprano para cumplir la cita con nuestro transporte de regreso en Tunja, así que al comenzar el segmento, el cielo esta aun muy nublado y se siente un frío intenso. Sin embargo, los 3 km iniciales son los más duros por lo que al poco tiempo el cuerpo entra en calor y las chaquetas se guardan en la espalda.

 

La dureza de la ruta se hace evidente con las numerosas curvas tipo herradura que constantemente nos hace parar en pedales alcanzando una inclinación máxima del 14%¡¡; pero que a cambio, por el rápido ascenso, disfrutas de una vista panorámica de Paipa y que a medida que avanzas puedes ver la misma carretera que has superado, metros abajo.

 

Poco después de los 4 Km, la pendiente se suaviza en un más amable 7% y permite disfrutar de un cambiante paisaje que transita de los bosques de eucalipto, pasa por vegetación de pradera, para terminar con el paisaje de paramo a casi 3.400 m.s.n.m.

 

Curiosamente, el clima cambia rápidamente conforme avanzamos y nos regala un cielo azul despejado a mitad del recorrido que hace que esta ruta haya quedado grabada en nuestra mente.

 

El culminar el puerto “oficial”, es decir cuando acaba el pavimento, aprovechamos que vamos en la bici de montaña y avanzamos unos metros mas pero nos resistimos a la tentación de seguir adelante ya que tenemos una cita con nuestro transporte y no podemos perderla; pero definitivamente el camino al municipio de Palermo y Gámbita, entra en nuestra lista de pendientes.

 

El descenso los hacemos en 26 minutos, y con beneplácito vemos muchos ciclistas en el recorrido…. Si viviéramos en la zona, también lo haríamos muchas veces¡¡

 

Una vez volvemos a Paipa, recargamos energía con un buen caldo de costilla y arepa, recogemos maletas y empezamos el tramo hasta Tunja por la autopista.

 

Afortunadamente, encontramos unos colegas que en su día de entrenamiento, nos ayudan en un buen tramo a ahorrar unos buenos vatios.

 

Llegamos a Tunja a nuestro punto de encuentro satisfechos de haber conocido muchos pueblos y rutas del hermoso departamento de Boyacá.

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TRAVESÍA BOGOTÁ – MONGUÍ

Jornada 1: Bogotá - Jenesano

Continuando con la tradición Decembrina iniciada el año anterior de viajar para celebrar la llegada del año nuevo, en esta ocasión decidimos dirigirnos al norte para conocer uno de los lugares más sonados en Boyacá: Monguí, perteneciente a la red de pueblos patrimonios de Colombia. 

 

Lo haremos en 4 etapas partiendo de Bogotá y realizando circuito de vuelta completo. – Bueno casi…. El regreso será hasta Villapinzon.

 

La primera noche la pasaremos en Jenesano, una población a más de 120 Km de Bogotá. Existen numerosas alternativas para llegar a esta población y podrás elegir dependiendo de que tan aventureros se sientan: 

  • La más rápida: Por la autopista directo vía Tunja pero antes de llegar al puente de Boyacá tomar el desvío en Nuevo Colón.

  • La más Larga: Después del Sisga, tomar el desvío a Machetá y después cruzar Guateque.

  • La más aventurera: En Villapinzón dirigirse hacia Úmibita atravesando el Páramo de Guacheneque.

Por supuesto, nuestra intención era tomar una ruta diferente, divertida y atravesar el Paramo de Guacheneque; pero siendo 26 de Diciembre, justo después de las festividades y la comilona que conlleva estas fechas, la verdad no se pudo…el cuerpo amaneció como indispuesto, así que para no afectar todo el viaje planeado, decidimos tomar suave y con calma el 1er día para darle tiempo al cuerpo de que se sobreponga y no hayan efectos secundarios por mucho más tiempo.

 

Así que nos fuimos por la autopista, ruta ya bien conocida, y que pudimos hacer con toda la calma del caso: paramos varias veces para hidratarnos bien, comimos 2 desayunos y 2 almuerzo (eso sí, porciones pequeñas en cada lugar) y fuimos a una velocidad muy cómoda. Una etapa así, tiene un encanto especial ya que dejas a un lado las ansias que frecuentemente se tienen por cumplir un horario, y no hay afán que te distraiga de disfrutar del paisaje, los lugares y el pedaleo.

 

5km antes del puente de Boyacá tomamos el desvío al oriente hacía Pozo Hondo. En este trayecto, descendemos el Alto de Tierranegra, un puerto de montaña de 12Km al 7% y que tendremos el placer de subir en un viaje posterior.

 

A inicios de la tarde, llegamos al parque de Jenesano y damos algunas vueltas por sus calles; para finalmente dirigirnos al hotel en dirección a Ramiriquí con el fin de descansar lo más que se pueda y estar al 100% en los días restantes

Jornada 2: Jenesano - Aquitania

El segundo día de la travesía para conocer Monguí, cuna de los balones Golty, consiste en pedalear 108 Km para llegar a Aquitania pasando por municipios como Boyacá, Siachoque, Pesca, entre otros. Para ello habrá que superar cuatro puertos de montaña de primera a tercera categoría: de Soracá, de Toca, del Calvario y de Tota. Si no los conocen, disfruten este video y anímense a visitarlos ¿Conocen Pesca? ¿Sabían que ahí nació el ciclista Superman López? ¿Han visitado Playa Blanca?

 

El segundo día, era el día de la montaña, 110Km y 3000 de desnivel. 4 puertos en asfalto y herradura que sabíamos que iban a ser un reto muy importante. La meta: llegar antes de que anochezca.

 

El primero iniciaría tan pronto saliéramos del hotel: Alto de Soracá (16Km al 4%) empezando en el cruce La Esmeralda, atravesando el municipio de Boyacá y culminando unos 2.5km antes de Soracá. Desde la salida nos acompaña un frío típico de Boyacá pero un cielo despejado que invita a disfrutar de las carreteras, pero conforme ascendemos de nivel, la niebla se hace presente y aunque pedaleamos casi 2 horas, permanecemos con las chaquetas puestas.

 

Conforme avanzamos y nos adentramos en estos municipios, no tan turísticos, la perfecta vía de Jenesano se desvanece y hacen presencia los huecos, tramos de herradura, que para los ciclistas de montaña hacen la ruta muy interesante, pero deja un sinsabor sobre las inversiones en infraestructura en el país (Ayyy Colombia¡¡¡).

 

A media mañana llegamos a Toca, municipio que tiene la peculiaridad de tener 2 iglesias en su parque principal y que algunos lo explican por la época de la rivalidad entre conservadores y liberales aunque no esta confirmado (Ayyy  Colombia¡¡¡).

 

Seguimos hacia Pesca, pero para llegar al municipio que vió crecer a Superman Lopez, debemos atravesar Alto de Toca con 12km al 6% y 100% destapado. Sabíamos que este sería el puerto mas difícil del día, no es tan largo, pero cuando es destapado nunca tienes certeza de lo que te va a costar ya que mucho depende del estado del terreno y que puede variar mucho según el clima. Por suerte, recientemente no había llovido así que la superficie estaba amigable y con buen paso logramos coronar en menos de 2 horas.

 

Tras un largo y un tanto abrupto descenso llegamos a Pesca a almorzar, y después de una breve pausa, continuamos hacia Tota superando Alto del Calvario, un corto pero doloroso ascenso de 4km al 10% y rampas de 16%. Mientras los subimos, lo sufrimos… pero entendemos los maestros que tuvo nuestro atleta ¡¡Como quema¡¡.

 

Nos apresuramos a bajar hasta Tota, pero el terreno no ayuda: hay mucha mas roca suelta y bastante curva, pero lo que mas cansa son un par de repechos que te acentúan el dolor muscular. En Tota, tomamos un bebida de campeones (si eres colombiano sabes de lo que te hablo) y tomamos un respiro para lo ultimo del día: Alto de Tota (3.5Km al 6%) una subida que en su cumbre tiene un premio inigualable: una vista panorámica de la Laguna de Tota que con los últimos rayos de sol nos regala un atardecer de ensueño que de cierta manera refleja ese sentimiento de satisfacción y agradecimiento que sentimos cuando recorremos nuestro territorio colombiano en bicicleta.

 

14 km más tarde, alcanzamos la meta y Aquitania nos recibe con las luces Navideñas en su parque principal, las cuales visitamos muy rápidamente porque el frío y viento son intensos y hay que cuidar la garganta para no tener malestares.

Jornada 3: Aquitania - Pantano de Vargas

Tercer día, y nos damos unas horas de licencia para dormir un poco más ya que la exigencia de esta etapa no es tan alta como la de ayer. Partimos emocionados por que hoy llegaremos al  famoso Monguí – centro de fabricación de los balones Golty (si eres colombiano entenderás la importancia de este juguete) – en donde visitaremos su hermosa Iglesia, almorzaremos y continuaremos hasta el Pantano de Vargas donde pasaremos la noche.

 

Unos kilómetros después de arrancar, subiremos Alto Llano de Alarcon  un corto ascenso que calienta motores y que es bastante agradable por los paisajes montañosos bordeando el lado norte de la Laguna de Tota hasta el municipio de Crucero desde el cual descendemos 14km a toda marcha por una vía impecable y que nos trae recuerdos de la participación en la primera edición del Gran Fondo de Nairo Quintana.

 

Cruzamos Sogamoso y para llegar a Monguí nos vamos por la vía a Morcá, una vereda famosa nacionalmente por ser punto de peregrinación para la adoración de la Virgen Maria. Este segmento es un ascenso de 14km al 5% y en su camino es evidente la vocación minera de esta sección de Boyacá. La ultima sección del puerto es en herradura y su cumbre ofrece una vista privilegiada de la geografía de la región para continuar por un descenso que desemboca en el famoso puente calicanto de Monguí.

 

Al llegar al parque su arquitectura colonial y empedrado característico no decepcionan y al recorrer su Iglesia entendemos porque es un pueblo patrimonio del país. No se nos ocurre una mejor razón para pedalear 4 días sino conocer estos hermosos rincones colombianos.

 

Así, sin más, almorzando cumplimos el objetivo del viaje y comenzamos el regreso a la capital. Para finalizar la jornada conoceremos Firavitova y  poco después subiremos Alto Curies (8Km al 5%) Puerto de montaña muy visitado por los ciclistas de la región con una vía en un estado bien regular pero asceptable para las bicicletas de ruta, sin embargo el descenso hacia Paipa si requiero de unas llantas de MTB o de lo contrario ir preparado para afrontar un kilómetro largo de destapado que no será muy agradable.

 

Terminamos entrada la tarde llegando al Pantano de Vargas, con tiempo para disfrutar el atardecer y en la noche admirar la brillante decoración navideña con una copa de vino caliente para contrarrestar el frio Boyacense. ¡¡Que viva la Navidad¡¡

Jornada 4: Pantano de Vargas - Villapinzón

Empezamos el ultimo día de viaje con una temperatura de 5C y cielo nublado. Aunque esta etapa en números es muy similar a la segunda, tenemos en contra el cansancio acumulado de los días anteriores. Una vez más la meta es llegar antes de que caiga la noche.

 

Para el regreso evitaremos usar la autopista, por lo que tomaremos la vía paralela que conecta a Paipa y Toca, 27km 100% herradura, ruta que conocemos, pero en sentido contrario ya que lo probamos en la Travesía Tunja-Arcabuco, pero lo que fue una deliciosa bajada en ese entonces, significa hoy una subida de llamada Alto el Durazno de 6km al 4%. Avanzamos a buen ritmo pero el sol empieza a calentar y curiosamente nos ocurre por primera vez el estallido de un neumatico ¡Tremendo susto¡, pero afortunadamente íbamos subiendo por lo que no hubo caída o accidente alguno. Reparamos y seguimos hasta alcanzar Toca y continuamos sin pausa hacia Siachoque , Soracá, Boyacá y finalmente Jenesano.

 

Desde este punto existen 2 opciones para llegar a Villapinzon: por Turmequé o atravesar el Paramos de Guacheneque. Aunque la segunda suena muy interesante, sabemos que sería bastante difícil y midiendo muy bien las fuerzas que tenemos, decidimos no aventurarnos esta vez. A veces tomar el camino mas fácil es la decisión mas conveniente; la honestidad respecto a la energía que tienes disponible es importante para no ponerse en riesgo mas de lo necesario. Ya habrá otras oportunidades para hacer esta ruta.

 

Avanzamos por un falso plano hasta Tibaná y viene el reto del día: Alto Tibaná , 22Km al 3% y mucha, mucha herradura. Es un segmento sumamente agradable, con mínimo trafico, bordeando el río y nos sorprendemos de ver casas y fincas de muy buen porte en una zona tan “escondida” como esta.

 

Finalmente llegamos a Turmequé bien entrada la tarde. Recargamos energía con unas cortas onces, admiramos el monumento al deporte nacional – El Tejo….No el fútbol – y continuamos a nuestro destino final. Pero en el recorrido, inevitablemente nos alcanza la noche, así que encendemos luces y pedalemos con mucho cuidado ya que el terreno es un tanto engañoso. Curiosamente, hay un flujo mas o menos regular de vehículos que ayuda por cortos tramos a ver mejor la vía aunque la parte del polvo no es tan chévere.

 

Pedalear en la noche tiene su encanto, los sentidos se despiertan más, y los paisajes de las luces a lo lejos tienen un toque mágico; pero hay que controlar la mente porque también la oscuridad te intimida, gastas mas energía (o lo que te quede) por que debes estar más alerta y no avanzas a lo mismo que lo harías de día. Pero ya no hay nada que hacer así que respiras y sigues por que cada vuelta del pedal es un metro mas que te acercas al destino.

 

Finalmente vislumbramos las luces de los automóviles recorriendo la autopista y sabemos que lo logramos. Agradecemos que el clima a pesar de todo ha sido amable hoy y todos los días anteriores, y apresuramos el paso al hotel para una bien merecida ducha, cena y largo descanso.

 

Una travesía más cumplida.

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BIKECAMP BOYACÁ No. 1

Jornada 1: Sisga, Guateque, Somondoco y Sutatenza

Desde hace un tiempo, veníamos planeando un tipo de viaje diferente a los que habíamos realizado. Un viaje en donde el objetivo no sería llegar hasta cierto punto sino escalar la mayor cantidad de puertos posibles. Esto también con el objetivo de enriquecer el “Catálogo de puertos de montaña” que hemos venido construyendo para que cualquiera pueda consultar la información de estos segmentos y enfrentarse a ellos de mejor manera.

 

A este tipo de viajes decidimos llamarlos BikeCamp y que mejor lugar para hacer la primera edición que Boyacá, durante la semana santa.

 

Para la primera jornada, superaremos 4 puertos en el camino de Bogotá a Guateque: Alto del Sisga, Alto de Guateque, Alto de Somondoco y Alto de Sutatenza. El primero ya bastante conocido por que es paso obligado cuando se sale de Bogotá hacia el norte, pero los demás serán una nueva adición al catálogo.

 

Este día tenemos una sorpresa agradable al ver que no solo hay bastantes ciclistas, sino otros aventureros que también viajaran aprovechando los días festivos. ¡¡Que viva el Bikepacking¡¡

 

Tras superar el primer alto y llegar a la represa del Sisga, giramos al oriente para tomar el desvío a Machetá, que constan de un descenso en una vía en un excelente estado, aunque olvidaron dejar berma para los ciclistas, por lo que se debe ir muy atento a los vehículos.

 

La fortuna no nos acompaña en esta ocasión, pues la lluvia se hace presente en todas las intensidades y aunque nos protegemos con las chaquetas impermeables, la combinación de agua y viento es dura de manejar y aguantar, por lo que hacemos una primera parada en Machetá en un restaurante sobre la vía en la que un horno de arepas nos ayuda a nivelar la temperatura, pero tan pronto escampa retomamos el camino para no afectar mucho el cronograma.

 

No obstante, en la subida de Alto Guateque (7.4km al 2%), vuelve a caer agua con mayor intensidad por lo que nuevamente hacemos parada al llegar al parque principal de Guateque y tomaremos las medias nueves de media mañana.

 

Para llegar a Alto de Somondoco (6.2Km al 6%), se desciende 9 Km desde Guateque por una vía que esta en construcción, por lo que se debe estar atentos a los cambios de superficie, pero hace el trayecto muy entretenido en bicicleta MTB o gravel. Al tomar el desvío a la derecha se llega al puente sobre el Río Somondoco donde inicia el ascenso que se puede asemejarse mucho al Alto de Patios en sus datos técnicos, pero que por el poco flujo de vehículos hace de este segmento una subida muy agradable y rodeada de verde.

 

Para finalizar y realizar el segmento completo del Alto Sutatenza (12km al 5%) debemos retomar la vía principal y descender 3km adicionales para tomarlo desde el inicio a 1.407 msnm. Retomamos el mismo camino hasta Guateque nos desviamos Sutatenza por la circunvalar. Una vez en el pueblo, como es obvio lo primero que buscamos es el lugar de la famosa estación Radio Sutatenza, de la cual muchos tendremos recuerdos de nuestra niñez. Vuelta al parque y foto en el Museo, y tomamos camino de vuelta a Guateque para finalmente descansar y seguir con la cacería de puertos de montaña al día siguiente.

 

Jornada 2: Garagoa, Chinavita y Tibaná

Segundo día y 3 puertos para añadir al catálogo de puertos: Alto Garagoa, Alto Chinavita y Alto Tibaná.

 

Salimos de Guateque rumbo a Tibaná que será el segundo punto de descanso. A diferencia de ayer, esta ruta se hará directo a punto de destino y no nos desviaremos ya que la misma ruta tiene suficiente puertos que superar.

 

El primero de ellos, Alto Garagoa de 10.5km e inclinación promedio del 4%, inicia en el famoso puente las Juntas ubicado en el extremo norte del Embalse Chivor y que ya conocíamos por nuestra Travesía a Villavicencio un par de semanas atrás. Tomamos un ritmo sin prisa, además de entretenernos al encontrarnos con las procesiones de Semana santa en las diferentes poblaciones, recordando así la inmensidad cultural de nuestro país.

 

El segundo puerto del día, Alto Chinavita es mas corto con 5.3km pero un tanto mas inclinado el 5.2% además de que tiene unas divertidas rampas doble digito, iniciando poco después del desvío a Pachavita y terminando en el parque del pueblo.

 

Por ultimo y para llegar a nuestro destino, tendremos que subir Alto Tibaná, el reto del día con 20km al 2%, un puerto largo y tendido, con superficie mixta y bajo flujo vehicular. Avanzamos a paso firme pero el avance no es tan rápido como nos imaginamos y nos toma cerca de 2 horas terminarlo. Nada mal pero se siente la fatiga.

Jornada 3: Páramo Bijagual, Tierranegra

Para el tercer día, después de debatir un poco nuestro estado de fuerzas y el clima que nos ha tocado, decidimos modificar la ruta para hacer el Páramo Bijagual en vez de Páramo Guacheneque. Lo anterior principalmente por el clima y el terreno ya que Guacheneque es una vía mucho menos transitada y de mayor porcentaje en destapado, así que el clima lluvioso y superficie lodosa no son la mejor combinación para las piernas ni para la bicicleta y sus accesorios.

 

Páramo Bijagual se encuentra cruzando Ramiriquí, lugar de nacimiento del gran pedalista colombiano Mauricio Soler, y en su honor se erigió un monumento en el centro del parque principal.

 

Los 14.5km al 6% del ascenso son sobre una vía en buen estado, pero como lo anticipamos, el día es muy nublado, con ligera llovizna y oscuro. Afortunadamente no hay tanto viento por lo que subimos sin chaquetas, pero una vez llegamos a la cima después de 2 horas de pedaleo, se sienten los 3.040 msnm así que tomamos unos buenos respiros en medio de la niebla y descendemos a toda marcha.

 

Notamos que la hora nos favorece así que para cubrir mas terreno, decidimos visitar el municipio de Cienega que se encuentra a 6km desde la vía y que nos permite coronar un corto puerto de 2.5km y conocer la Iglesia con hermosos murales internos.

 

Volvemos a nuestra ruta y nos dirigimos a Jenesano, la base del Alto de Tierranegra, el cual hemos bajado pero no escalado. Cuenta con 13.3 km al 6% y su estado en general es bastante bueno, y con un trafico de un volumen no tan significativo. De lo que mas tendrán que cuidarse será el clima, pues a nosotros nos tocó con lluvia y viento por lo que el frío fue muy fuerte especialmente en el descenso, pero ofrece una panorámica hermosa de las montañas boyacenses.

 

Cumplido el cometido de los puertos del día de hoy, tomamos un pocillo agua de panela bien caliente en Jenesano y volvemos a nuestro hospedaje en Tibaná.

Jornada 4: Turmequé

Para la ultima jornada de esta primera edición de BikeCamp, tomamos dirección a casa a la Capital, y en el camino tenemos que superar el décimo puerto de este viaje y el que marcó mayor longitud: Alto Turmequé.

 

Salimos de Tibaná hacia la montaña para cruzarla y desembocar en Villapinzon y en la Autopista Bogotá-Tunja, iniciando con un par de kilómetros en pavimento para después pasar al destapado que nos acompañará por el resto del camino. 18 km al 4% los recorremos a un ritmo calmado y disfrutando del paisaje que nos regalan las montañas por lo que llegamos a Turmequé para darnos un buen desayuno típico de tamal con chocolate y continuamos para coronar el alto en 2 horas y 40 minutos.

 

Continuamos con 10 km de repechos en herradura hasta llegar a la glorieta sobre la autopista y tomar la ruta hacia Bogotá terminando con este segmento que todos los ciclistas capitalinos conocen.

 

Terminando los últimos kilómetros nos emociona haber realizado este tipo de viaje que permite explorar a profundidad rutas escondidas en una región y nos reafirma que de Colombia aun hay mucho por explorar. Así que a viajar¡¡..

 

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TRAVESÍA BOGOTÁ – CHIVOR

Jornada 1: Bogotá - Villavicencio - Cumaral

Gracias a unos amigos de la grupeta, oímos de la 3era Travesía Bogotá-Villavicencio organizado por la Secretaria de Turismo de Villavicencio, un evento muy especial ya que permite a los ciclistas transitar por la autopista al Llano que en condiciones normales está prohibida para el tránsito de ciclas debido a los túneles y alto tráfico.

 

Al conocer los detalles, lo vimos como una oportunidad para realizar un circuito completo de ida y vuelta hasta la capital del departamento del Meta y una aventura que, en condiciones normales, no sería posible. Así que en seguida comenzamos a diseñar la ruta de regreso desde Villavicencio que es el punto de llegada del evento.

 

La instrucción para la salida indicaba como punto de encuentro el Parque El Tunal a las 4.30am y desde el momento de llegada, un espectáculo de pequeñas luces rojas se veía distribuido en las vías, andenes y puentes de esta localidad de Bogotá.

 

Aunque se puede llegar a concluir que es una ruta “fácil” porque “todo es bajada”, no lo es tanto así,  pues existe un alto a superar y repechos escondidos en el camino. El ascenso al Tunel del Boqueron, se encuentra en la salida sur de Bogotá sobre la Avenida Boyacá e inicia en el puente cruzando el río Tunjuelito en el sector la Aurora. Los 9 Km de longitud se desarrollan en medio del ambiente urbano característico de una capital como Bogotá, con camiones, buses, cruces y semáforos; aunque evidentemente se avanza con mucha confianza, seguridad y rapidez por que en su mayoría estuvo cerrada para el paso del lote de ciclistas.

 

El alto termina en medio del cruce del primer túnel – Boqueron I – pero una vez finaliza, empieza el descenso lleno de adrenalina y emoción. En este caso, la habilidad ya no esta en la fuerza de las piernas sino en el control del manubrio y la aplicación de los frenos; y toda la atención debe estar puesta en los 100 metros delante de la rueda. Es muy importante ser prudentes por que la gravedad te arrastra y la bicicleta toma velocidad en unos cuantos segundos por lo que no nos podemos descuidar ni por los imprevistos que pueden aparecer en la vía, como la pericia de los demás ciclistas porque muchas personas pueden ser mas precavidas e ir más lento; o se tienen mucha confianza y te superan en cualquier momento….Así que nada de movimientos bruscos y siempre vigilando el rededor.

 

Así transcurren unos exorbitantes y acelerados kilómetros, no obstante existen 2 paradas que se realizaron previo a los túneles en el que se reagrupaba todo el lote para el cruce seguro de los túneles. Así mismo, después de Guayabetal y Pipiral, están esos par de kilómetros escondidos de subidas, que ponen la cosa interesante y te recuerdan que la gravedad es imparcial y así como te ayuda en el descenso, te frena en el ascenso.

 

Finalmente a media mañana, alcanzamos la meta establecida en el evento con la llegada al Parque Los Fundadores de Villavicencio, en donde crearon todo un espacio dedicado al ciclismo y un lugar de esparcimiento para todos los participantes y sus familias; sin embargo, tras tomar un corte descanso y comer algunas medias nueves, nos disponemos a montarnos nuevamente en nuestros caballitos para seguir nuestra ruta hasta Cumaral, municipio en el que pasaremos la noche.

 

Para llegar a Cumaral desde Villavo, se debe salir hacia el nororiente tomando la avenida 40 y la Carrera 23 para cruzar el puente sobre el Río Guatiquía, y desde ahí por la carretera sin pierde aproximadamente 22km hasta el parque principal de Cumaral, en donde aprovecharemos para almorzar el acostumbrado corrientazo.

 

Aprovechamos, porque aún es temprano, para caminar un rato el pueblo, nos abastecemos de agua y buscamos hotel para pasar la noche.

 

Conclusión de la jornada: Los 60km con mas adrenalina que hemos experimentado. No duden en participar en una futura edición de este evento, porque nosotros, seguro repetiremos¡¡.

Jornada 2: Cumaral - Santa María

Para nuestra segunda jornada diseñamos la ruta de regreso para adentrarnos en la cordillera pasando por Medina y San Pedro de Jagua hasta Santa Maria.

Conociendo las exigencias del caluroso clima llanero, decidimos madrugar un poco mas de lo acostumbrado para aprovechar lo más posible la frescura del amanecer y ahorrarnos unos minutos de sol que aun así serán inevitables. 

 

Los primeros 30Km serán sobre la autopista que conduce a Aguazul, por lo que el tránsito de camiones es una constante por lo que siempre que se salga de madrugada se deben tener buenas luces delanteras y traseras para asegurarse de ser visibles a los conductores.

 

El desvío a Medina nos recibe con 2Km al 7%, y vamos preparándonos para lo que serán las 3 subidas del día: Alto Gazaduje, Alto la Jagua y el Ascenso a Santa Maria; acompañadas además por una serie de repechos que hará la jornada todo un reto.

 

Conforme avanzamos cruzando los ríos Humea y Gazamumo iniciamos Alto Gazaduje que consta de 22Km al 2%, pero hacemos una parada en el parque de Medina para la respectiva foto y tomar un buen desayuno llanero. Y sí que vamos a necesitar la energía porque después de Medina, el asfalto desaparece y empieza el destapado.

 

A media mañana coronamos la cima del primer puerto y recuperamos en un segmento de bajada de 6Km, pero sin mucha espera, van apareciendo esos repechos y rampas que te roban una buena parte de la preciada energía.

 

Iniciamos Alto La Jagua (10.5km al 3%), pero una vez más el asfalto desaparece para dar paso a largos segmentos herradura que no permiten un avance tan rápido por lo que terminamos este puerto pasado el mediodía.

 

Siguen pasando los kilómetros y en el camino, por primera vez, nos encontramos una serie de túneles que atraviesan cortos sectores de montaña y que, aunque nos intimidan en un principio, convierten esta ruta en toda una aventura.

 

A media tarde terminamos el ultimo puerto, el Ascenso a Santa Maria de 18Km al 2.6%, es una subida tendida pero que su inclinación mas alta se encuentra en sus últimos 2Km, cuando las fuerzas ya han sido mermadas por el desgaste acumulado. Aun con el cansancio en las piernas, la satisfacción es muy grande y disfrutamos al máximo el descenso a la cabecera municipal que nos recibe con un particular y hermoso paisaje de una población envuelta en montañas.

Jornada 3: Santa María - Guateque

Esperábamos con ansias la tercera jornada ya que sabíamos iba a ser un recorrido muy especial en el que bordearemos el Embalse de Chivor por vía destapada, cruzando una docena de túneles, rodeados de montañas, y el espejo de agua de la represa. Sin embargo, era mucha subida para tan pocos kilómetros, por lo que presentíamos las piernas iban a arder.

 

 

Comenzamos con varias subidas y bajadas hasta el primer punto de referencia importante que era el muro de contención de la reserva, nos tomamos unos minutos para admirar esta maravilla del ingenio humano que hace reflexionar sobre el poder de la mente humana para usar la naturaleza a su favor.

 

 

Irónicamente, al seguir nuestro camino y encontrar la vía en un estado muy regular, hay sentimientos encontrados por haber visto una estructura de tan imponente como la represa, pero a la vez la incapacidad de tener vías en buen estado para conectar los diferentes municipios de la región.

 

 

Seguimos avanzando hasta el puente de Juntas, el puente en el extremo norte del embalse y la ultima vista panorámica que tendremos del mismo. Aprovechamos para tomar onces y despedirnos de tan maravilloso escenario.

 

 

Después de este punto, sabemos que la cosa se pone más seria ya que algunos kilómetros más adelante tendremos que superar el Alto Guateque (9Km al 6%). Tomamos ritmo y aunque avanzamos a buen paso, este día el clima nos pone a prueba con un cielo despejado y un sol implacable que aumenta la temperatura y el desgaste. Pero aun así llegamos a Guateque justo a la hora del almuerzo para comer en la plaza principal y rehidratarse con un espectacular jugo natural de guanábana.

 

Después de Guateque aprovechamos un descenso de varios kilómetros que nos permite alcanzar los 40km/h y 50Km/h en una vía recién asfaltada pero no terminada aún. Con los ojos bien abiertos nos devoramos esos kilómetros en una sobrecarga de adrenalina hasta el Puente Berlín, punto de cruce entre la vía de Guateque, la de Manta y Machetá.

 

Así comenzamos a subir el Alto del valle de Tenza (28 km al 4%), un viejo conocido que siempre nos saca canas. Pero en esta ocasión solo haremos un primer segmento ya que nos hospedaremos en un curioso hotel en medio de la montaña para sumergirnos en la naturaleza de la región.

 

Jornada 4: Guateque - Bogotá

Como es costumbre, para la ultima jornada el camino hacía Bogota ya es conocido así que lo tomamos con calma y aun ritmo cómodo (aunque no es que pudiéramos ir mucho más rápido la verdad….)

 

Como es fin de semana, vemos muchos ciclistas que utilizan a Machetá como ruta para los entrenamientos de fin de semana. La vía esta en muy buen estado ya que fue reasfaltada hace poco, el punto negativo es que es una vía de carril sencillo y que lamentablemente no dejaron berma para los ciclistas o peatones así que se debe estar muy atento al paso de los vehículos.

 

Antes del medio día ya pasamos el segundo puerto del día que es el Alto del Sisga por su cara norte y nos seguimos encontrando a muchos ciclistas lo cual hace agradable e interesante el segmento que resta para la capital que ya es conocido y que forzamos a nuestros cuerpos a dar lo ultimo que tenga guardado para terminar esta travesía con toda¡¡.

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TRAVESÍA BOGOTÁ – BARICHARA

Jornada 1: Bogotá - San José de Pare

Habiendo realizado algunos viajes cortos como experiencia inicial a viajar en bicicleta, para semana santa decidimos aprovechar los días extras e intentar un viaje de varios días. Para este primer viaje, nada mejor que conocer un pueblo histórico, turístico y tradicional como Barichara en Santander. Para llegar a él y regresar a casa, planeamos 5 jornadas y rodar por 3 departamentos.

 

La primera jornada con 211km es la más larga que hemos realizado e iniciamos antes del amanecer saliendo por el norte de Bogota y recorriendo la autopista a Tunja y, atravesando la capital boyacense hasta Combita, municipio que es parada obligada por ser el lugar origen del campeón Quintana, tomarse la foto en su estatua conmemorativa y en su casa al costado de la vía hacia Arcabuco. Posteriormente en el tramo descendente de Arcabuco-Moniquirá, las montañas se apoderan del paisaje y nos permiten disfrutar de unas hipnotizadoras caídas de agua.

 

Para los últimos kilómetros, cruzamos al departamento de Santander para llegar a Barbosa y el ultimo impulso nos lleva a recorrer los últimos 13Km a San José de Pare donde nos esperaba el hotel.

Jornada 2: San José de Pare - San Gil

Para la segunda jornada, el plan indica 100Km con 1.700 de desnivel para llegar hasta San Gil. En este trayecto atravesaremos las poblaciones de Vado Real, Oiba, Socorro y Berlin.

 

Aunque en números la ruta es mucho mas sencilla que el primer día, 2 puertos de 7 y 8km y constantes repechos, hacen que la cosa sea más difícil de lo que aparenta, no obstante, la paciencia y constancia son los motores para llegar a meta; y así conocer el parque Principal y su turístico parque el Gallineral.

Jornada 3: San Gil - Barichara - Socorro

En el tercer día llegaremos a nuestro destino final, Barichara. Conoceremos sus emblemáticas calles y adoquines, visitaremos sus iglesias y monumentos, y probaremos su deliciosa gastronomía santandereana. Eso sí, no se llega a Barichara sin sudar la gota fría ya que se debe subir un alto de 12Km con rampas del 10%.

 

Luego, iniciaremos ya el recorrido de regreso, que en esta ocasión, será por la misma vía de llegada ya que el tiempo no alcanza para hacer un circuito distinto y conocer otro trayecto. Para esta tercera noche, avanzaremos hasta Socorro donde conoceremos la Basílica Menor.

Jornada 4: Socorro - Villa de Leyva

Llega el cuarto día y la etapa reina de la travesía con 153Km y 3.300 m de desnivel. Los nervios por afrontar el recorrido aunado a una negativa experiencia en lugar de acomodación, no nos permiten descansar plenamente y sin muchas posibilidades de dormir, decidimos tomar carretera muy temprano antes del amanecer.

 

Favorece el tráfico y la temperatura, sin embargo, conforme avanzan las horas y los kilómetros es imposible escaparse al sol y calor de medio día que nos toma en el ascenso saliendo de Barbosa. Pero como esto es Colombia, y conforme subimos en altitud, cambia el piso térmico, en el lugar de mayor altitud y menor temperatura, cae una tormenta que pocas veces hemos visto, mermándonos de las reservas de energías que teníamos.

 

En estos momentos difíciles, para contrarrestar el dolor corporal y el desespero mental, nos sirve mucho visualizar el momento de la llegada y la satisfacción del reto cumplido; y así kilometro a kilómetro, logramos llegar al destino.

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TRAVESÍA BOGOTÁ – ALTO DE LETRAS

Jornada 1: Bogotá - Honda

Alto de Letras, conocido como “el puerto de montaña más largo de Colombia” (aunque estrictamente hablando esta afirmación puede ser discutible porque Agua Azul- Crucero es de 94km), es uno de los lugares emblemáticos que como ciclistas esta en nuestro imaginario desde que damos nuestros primeros pedalazos. Por mucho tiempo esta subida parece como un reto casi imposible de alcanzar, pero conforme la bici se vuelve parte de nuestra rutina y hasta nuestro estilo de vida, llegará el momento en que decidamos afrontarlo, darlo todo en el camino y finalmente levantar los brazos con orgullo. 

 

Para nosotros ese momento llegó a mediados del 2018, en el que el viaje con una buena grupeta de amigos se consolidó y decidimos hacerlo a nuestro estilo: Hacer una primera Etapa Bogotá-Honda y en la segunda jornada realizar el ascenso. 

 

La primera jornada, como es de costumbre comienza temprano, para recorrer con suficiente tiempo disponible los 145km con 2.000 m de desnivel de Bogotá a Honda. Para salir de Bogotá, usamos la Calle 80 y se toma la vía a Villeta transitando por el muy conocido y concurrido Alto del Vino y descender por la doble calzada a La Vega y Villeta. Estos 75km iniciales son los mas llevaderos tanto por el estado de la vía como por nuestro conocimiento de la ruta, pero después de Villeta era nuevo territorio y la via se reduce a calzada sencilla sin berma, con tráfico pesado e inicia el Alto del Trigo, un ascenso de 15Km al 6%.

 

Afortunadamente, sin contratiempos, superamos este primer puerto para luego descender a Guadas y llegar a la glorieta que reparte hacia Medellin por la Ruta del Sol, o hacia Honda nuestro destino. Por esta vía nos quedaba por superar Alto La Mona, un puerto de 7Km al 5% que iniciamos poco antes del medio día y en el que el rayo del sol nos acompaña para complicarnos la vida un poquitico pero que una vez superado, el descenso a Honda se vuelve un manjar de paisaje y la brisa por la velocidad hace que se te olvide la fatiga de las piernas.

Jornada 2: Honda - Alto de Letras

Llega el día de Letras y el grupo inicia emocionado y ansioso. Aunque usualmente se empieza desde Mariquita, donde se marca el ascenso, por cuestiones de logística y acomodación se inició en Honda pero resultó en un excelente segmento de 16km para calentamiento y acondicionamiento del cuerpo para afrontar la subida. Como referencia las poblaciones más importantes son Fresno -Km 24-, Padua -Km  40- y Delgaditas -Km 60-. Tener presente estos datos ayuda a que mentalmente uno se ponga metas parciales haciendo que se perciba el avance y acondiciona al cuerpo y mente a un paso constante y persistente.

 

Así mismo, para una ascenso tan largo es indispensable tener una organización de la alimentación e hidratación en el que se cargue con suficientes suministros o que se establezcan puntos para comprar y recargar y no escatimar en este aspecto, es preferible que sobre a que falte.

 

Si les han contado o han leído que siempre lo ultimo es lo mas difícil, la verdad…..así es: los últimos 20 km desde Delgaditas también para nosotros fueron los más retadores, no solo porque los 14 km desde Delgaditas son los más inclinados, sino que el cansancio corporal se hace más fuerte, la energía esta disminuida, el viento aumenta a medida que la vegetación disminuye y la temperatura de paramo se hace presente; sin embargo cuando el cuerpo no da, es cuando la mente y las ganas tienen que dirigir el barco para llevarlo a buen puerto.

 

Cuando ya estas tan cerca, llegas o llegas.

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TRAVESÍA BOGOTÁ – CAMBAO

Jornada 1: Bogotá - Cambao- San Juan de Río Seco

Para iniciar en el bikepacking, lo que más recomendamos es comenzar con viajes cortos, en los cuales te familiarices con la experiencia de viajar en bicicleta en circunstancias de bajo riesgo, controlables y que te permiten ir conociendo los diferentes aspectos a considerar.

 

En nuestro caso, una de esas rutas fue viajar hasta Cambao, municipio a las orillas del Río Magdalena. Es básicamente la ida y vuelta desde Bogotá totalizando 250km con 4600m de desnivel en 2 días.

 

Para llegar a Cambao, en la glorieta de Siberia nos dirigimos a Facatativá para posteriormente bajar el Alto de la Tribuna. Tras descender 10km tomamos el desvío a Guayabal de Síquima ubicado en el costado izquierdo (suroccidental),  seguimos bajando para cruzar Vianí y de ahí, sin pierde hasta las orillas del Río Magdalena.

 

Aunque es una vía con poco tráfico y en el que se puede alcanzar alta velocidad, se debe estar muy atento ya que se encuentran de manera frecuente desniveles, tramos de vía irregular y calzadas cerradas por reparaciones y mantenimiento debido a que es una zona de fallas geológicas. 

 

Una vez llegan al nivel del Río Magdalena, se encontrarán con una autopista recientemente construida de excelentes condiciones la cual reparte hacia Ibagué (al sur), Honda (al Norte) o Armero (al oeste). Una vez llegamos a Cambao cruzamos el puente La Libertad en el cual, como siempre admiramos la imponencia del río más importante del país, y tomamos la foto del recuerdo. 

 

Con una corta pausa en Cambao para comer y beber algo, damos inicio al ascenso de 32Km sintiendo los rayos de sol de medio día en nuestras espaldas, pero lo que nos tomó por sorpresa fue la intensa radiación del pavimento extraña e intensamente oscuro el cual provocó que la temperatura marcara hasta los 43ºC.  Semejante temperatura nos jugó una mala pasada: nos costó bastante mantener un ritmo de avance, el agua no fue suficiente, no había donde recargar y la mente comienza a preguntarse ¿Porqué demonios estamos haciendo esto??. 

 

Afortunadamente en el Km 15, aparece la primera tienda en la carretera, y respiramos aliviados por que quedarse sin hidratación sí puede crear una situación de riesgo muy alta, y aunque solo había comida de paquete, en estas condiciones, el cuerpo recibe cualquier cosa y lo vuelve combustible inmediatamente. 

 

Con este respiro físico y mental, afrontamos la segunda mitad sin la angustia de la falta de agua, pero concentrados en mantener un ritmo sin afanes que nos permita avanzar de manera constante y sin desfallecer en las curvas con inclinación de doble digito.

 

Finalmente, tras casi 4 horas, llegamos al cruce a San Juan de Río seco y descendemos poco menos de 3 Km hasta su parque principal.

Jornada 2: San Juan de Río Seco - La Tribuna - Bogotá

Al despertar, San Juan nos regala uno de los amaneceres más deslumbrantes que hemos presenciado y nos da la inspiración para iniciar con buenos ánimos el primer segmento del ascenso el cual es la salida a la autopista.

 

Esos 3 kilómetros iniciales, aunque a primera vista no parecen mayor cosa, en unos pocos metros nos ponen a sudar y el dolor en las piernas se hace presente por los esfuerzos del día anterior. Este tipo de sensaciones son los que se perciben con mayor intensidad en los viajes en bicicleta, es decir, no importa que tan adolorido o resentido estén ciertas partes del cuerpo, sabes que no hay otra alternativa más que seguir pedaleando.

 

Usas cualquier tipo de estrategia para sobrellevar esas sensaciones: Cambias de posición tus manos, postura, alternas el pedaleo y cadencia, comes y te hidratas, admiras el paisaje….y para fortuna nuestra nos distraemos con las caravanas de la Virgen del Carmen. La verdad, todo se vale¡¡.

 

Llegamos al segmento de La Tribuna y nos ponemos en modo radar: Atentos en todas las direcciones por el tránsito de vehículos y camiones, pero sin mayor susto o inconveniente subimos y coronamos con sprint final y todo¡¡.

 

Al terminar un corto viaje como este, nos sentimos satisfechos por aprovechar al máximo un fin de semana y nos recarga de energías para la semana de vida citadina.

 

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TRAVESÍA BOGOTA – GUADUAS

Jornada 1: Bogotá - Cambao - Guaduas

Otro ejemplo de viaje corto de fin de semana, lo realizamos a inicios del 2019 con un circuito de 290km 2.790m de desnivel pasando una noche en Guaduas.

 

El mayor porcentaje de este recorrido ya lo conocíamos por el viaje que hicimos el año anterior, así que hasta Cambao teníamos la confianza de avanzar a buen ritmo y superar el único puerto que es Alto Bituima. (Para más detalles de este segmento pueden verlo en la Travesía Bogotá-Cambao).

 

La parte por descubrir era el desde Cambao hasta Guaduas el cual consiste en 40 Km rectos con repechos en una autopista en muy buen estado pero que al ser tan reciente su construccion, para nuestra sorpresa los puntos de hidratación son tremendamente escasos, es decir solo encontramos 2 tiendas en donde unas cervezas y paquetes de papas fritas fueron nuestra salvación.

 

Una vez tomamos el desvío a Guaduas para comenzar el regreso subiendo el Alto de la Mona, tenemos la esperanza de que en el peaje exista algún tipo de restaurante o cafetería para comer decentemente, sin embargo, este viaje nos quiere enseñar una lección muy importante, y como un golpe para el espíritu y el cuerpo, no encontramos mas de una tienda abierta en la que una Pony Malta y un trozo de queso es lo que nos debe mantener hasta nuestro destino. Gastando nuestras ultimas reservas, avanzando lentamente, parando ocasionalmente para coger un respiro, tras casi 3.5 horas coronamos en la cima y descendemos los 7 km restantes hasta Guaduas, como si no hubiera un mañana y devoramos un pollo asado en el parque del pueblo.

 

Lección aprendida: No escatimes en llevar suficiente hidratación y alimento, es preferible cargar unos cuantos gramos más que sufrir por la escases, y ante la duda, detente y compra lo necesario si no conoces el camino por venir.

Jornada 2: Guaduas-Villeta-Bogotá

Inicia el día con el sol dándonos la bienvenido a una ruta espectacularmente montañosa. La subida al Alto del Trigo  se siente manejable ya que la tupida vegetación y las curvas cerradas, nos brindan sombra para sobrellevar mejor el calor de esta región.

 

Pero conforme avanzamos y nos acercamos al inicio del Alto del Vino iniciando en Villeta, se acentúa la inseguridad, la ansiedad….conocemos el recorrido, lo hemos hecho en ocasiones anteriores, la comida no será problema como el día anterior; pero este puerto es largo-muy largo, con rampas duras y con buen sol…

 

Avanzamos lento pero constante. Lo más duro viene después del almuerzo en La Vega, la bici se hace pesada y no vamos a la velocidad acostumbrada….pero la verdad, no hay más, vamos a lo que podemos y a lo que las piernas nos permiten.

 

Pasan las horas, pasan los kilómetros y finalmente llegamos a nuestra ultima cima una hora más tarde de lo habitual….pero llegamos y se siente bien – muy bien¡¡.

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