TRAVESÍA BOGOTÁ – MONGUÍ

Jornada 1: Bogotá - Jenesano

Continuando con la tradición Decembrina iniciada el año anterior de viajar para celebrar la llegada del año nuevo, en esta ocasión decidimos dirigirnos al norte para conocer uno de los lugares más sonados en Boyacá: Monguí, perteneciente a la red de pueblos patrimonios de Colombia. 

 

Lo haremos en 4 etapas partiendo de Bogotá y realizando circuito de vuelta completo. – Bueno casi…. El regreso será hasta Villapinzon.

 

La primera noche la pasaremos en Jenesano, una población a más de 120 Km de Bogotá. Existen numerosas alternativas para llegar a esta población y podrás elegir dependiendo de que tan aventureros se sientan: 

  • La más rápida: Por la autopista directo vía Tunja pero antes de llegar al puente de Boyacá tomar el desvío en Nuevo Colón.

  • La más Larga: Después del Sisga, tomar el desvío a Machetá y después cruzar Guateque.

  • La más aventurera: En Villapinzón dirigirse hacia Úmibita atravesando el Páramo de Guacheneque.

Por supuesto, nuestra intención era tomar una ruta diferente, divertida y atravesar el Paramo de Guacheneque; pero siendo 26 de Diciembre, justo después de las festividades y la comilona que conlleva estas fechas, la verdad no se pudo…el cuerpo amaneció como indispuesto, así que para no afectar todo el viaje planeado, decidimos tomar suave y con calma el 1er día para darle tiempo al cuerpo de que se sobreponga y no hayan efectos secundarios por mucho más tiempo.

 

Así que nos fuimos por la autopista, ruta ya bien conocida, y que pudimos hacer con toda la calma del caso: paramos varias veces para hidratarnos bien, comimos 2 desayunos y 2 almuerzo (eso sí, porciones pequeñas en cada lugar) y fuimos a una velocidad muy cómoda. Una etapa así, tiene un encanto especial ya que dejas a un lado las ansias que frecuentemente se tienen por cumplir un horario, y no hay afán que te distraiga de disfrutar del paisaje, los lugares y el pedaleo.

 

5km antes del puente de Boyacá tomamos el desvío al oriente hacía Pozo Hondo. En este trayecto, descendemos el Alto de Tierranegra, un puerto de montaña de 12Km al 7% y que tendremos el placer de subir en un viaje posterior.

 

A inicios de la tarde, llegamos al parque de Jenesano y damos algunas vueltas por sus calles; para finalmente dirigirnos al hotel en dirección a Ramiriquí con el fin de descansar lo más que se pueda y estar al 100% en los días restantes

Jornada 2: Jenesano - Aquitania

El segundo día de la travesía para conocer Monguí, cuna de los balones Golty, consiste en pedalear 108 Km para llegar a Aquitania pasando por municipios como Boyacá, Siachoque, Pesca, entre otros. Para ello habrá que superar cuatro puertos de montaña de primera a tercera categoría: de Soracá, de Toca, del Calvario y de Tota. Si no los conocen, disfruten este video y anímense a visitarlos ¿Conocen Pesca? ¿Sabían que ahí nació el ciclista Superman López? ¿Han visitado Playa Blanca?

 

El segundo día, era el día de la montaña, 110Km y 3000 de desnivel. 4 puertos en asfalto y herradura que sabíamos que iban a ser un reto muy importante. La meta: llegar antes de que anochezca.

 

El primero iniciaría tan pronto saliéramos del hotel: Alto de Soracá (16Km al 4%) empezando en el cruce La Esmeralda, atravesando el municipio de Boyacá y culminando unos 2.5km antes de Soracá. Desde la salida nos acompaña un frío típico de Boyacá pero un cielo despejado que invita a disfrutar de las carreteras, pero conforme ascendemos de nivel, la niebla se hace presente y aunque pedaleamos casi 2 horas, permanecemos con las chaquetas puestas.

 

Conforme avanzamos y nos adentramos en estos municipios, no tan turísticos, la perfecta vía de Jenesano se desvanece y hacen presencia los huecos, tramos de herradura, que para los ciclistas de montaña hacen la ruta muy interesante, pero deja un sinsabor sobre las inversiones en infraestructura en el país (Ayyy Colombia¡¡¡).

 

A media mañana llegamos a Toca, municipio que tiene la peculiaridad de tener 2 iglesias en su parque principal y que algunos lo explican por la época de la rivalidad entre conservadores y liberales aunque no esta confirmado (Ayyy  Colombia¡¡¡).

 

Seguimos hacia Pesca, pero para llegar al municipio que vió crecer a Superman Lopez, debemos atravesar Alto de Toca con 12km al 6% y 100% destapado. Sabíamos que este sería el puerto mas difícil del día, no es tan largo, pero cuando es destapado nunca tienes certeza de lo que te va a costar ya que mucho depende del estado del terreno y que puede variar mucho según el clima. Por suerte, recientemente no había llovido así que la superficie estaba amigable y con buen paso logramos coronar en menos de 2 horas.

 

Tras un largo y un tanto abrupto descenso llegamos a Pesca a almorzar, y después de una breve pausa, continuamos hacia Tota superando Alto del Calvario, un corto pero doloroso ascenso de 4km al 10% y rampas de 16%. Mientras los subimos, lo sufrimos… pero entendemos los maestros que tuvo nuestro atleta ¡¡Como quema¡¡.

 

Nos apresuramos a bajar hasta Tota, pero el terreno no ayuda: hay mucha mas roca suelta y bastante curva, pero lo que mas cansa son un par de repechos que te acentúan el dolor muscular. En Tota, tomamos un bebida de campeones (si eres colombiano sabes de lo que te hablo) y tomamos un respiro para lo ultimo del día: Alto de Tota (3.5Km al 6%) una subida que en su cumbre tiene un premio inigualable: una vista panorámica de la Laguna de Tota que con los últimos rayos de sol nos regala un atardecer de ensueño que de cierta manera refleja ese sentimiento de satisfacción y agradecimiento que sentimos cuando recorremos nuestro territorio colombiano en bicicleta.

 

14 km más tarde, alcanzamos la meta y Aquitania nos recibe con las luces Navideñas en su parque principal, las cuales visitamos muy rápidamente porque el frío y viento son intensos y hay que cuidar la garganta para no tener malestares.

Jornada 3: Aquitania - Pantano de Vargas

Tercer día, y nos damos unas horas de licencia para dormir un poco más ya que la exigencia de esta etapa no es tan alta como la de ayer. Partimos emocionados por que hoy llegaremos al  famoso Monguí – centro de fabricación de los balones Golty (si eres colombiano entenderás la importancia de este juguete) – en donde visitaremos su hermosa Iglesia, almorzaremos y continuaremos hasta el Pantano de Vargas donde pasaremos la noche.

 

Unos kilómetros después de arrancar, subiremos Alto Llano de Alarcon  un corto ascenso que calienta motores y que es bastante agradable por los paisajes montañosos bordeando el lado norte de la Laguna de Tota hasta el municipio de Crucero desde el cual descendemos 14km a toda marcha por una vía impecable y que nos trae recuerdos de la participación en la primera edición del Gran Fondo de Nairo Quintana.

 

Cruzamos Sogamoso y para llegar a Monguí nos vamos por la vía a Morcá, una vereda famosa nacionalmente por ser punto de peregrinación para la adoración de la Virgen Maria. Este segmento es un ascenso de 14km al 5% y en su camino es evidente la vocación minera de esta sección de Boyacá. La ultima sección del puerto es en herradura y su cumbre ofrece una vista privilegiada de la geografía de la región para continuar por un descenso que desemboca en el famoso puente calicanto de Monguí.

 

Al llegar al parque su arquitectura colonial y empedrado característico no decepcionan y al recorrer su Iglesia entendemos porque es un pueblo patrimonio del país. No se nos ocurre una mejor razón para pedalear 4 días sino conocer estos hermosos rincones colombianos.

 

Así, sin más, almorzando cumplimos el objetivo del viaje y comenzamos el regreso a la capital. Para finalizar la jornada conoceremos Firavitova y  poco después subiremos Alto Curies (8Km al 5%) Puerto de montaña muy visitado por los ciclistas de la región con una vía en un estado bien regular pero asceptable para las bicicletas de ruta, sin embargo el descenso hacia Paipa si requiero de unas llantas de MTB o de lo contrario ir preparado para afrontar un kilómetro largo de destapado que no será muy agradable.

 

Terminamos entrada la tarde llegando al Pantano de Vargas, con tiempo para disfrutar el atardecer y en la noche admirar la brillante decoración navideña con una copa de vino caliente para contrarrestar el frio Boyacense. ¡¡Que viva la Navidad¡¡

Jornada 4: Pantano de Vargas - Villapinzón

Empezamos el ultimo día de viaje con una temperatura de 5C y cielo nublado. Aunque esta etapa en números es muy similar a la segunda, tenemos en contra el cansancio acumulado de los días anteriores. Una vez más la meta es llegar antes de que caiga la noche.

 

Para el regreso evitaremos usar la autopista, por lo que tomaremos la vía paralela que conecta a Paipa y Toca, 27km 100% herradura, ruta que conocemos, pero en sentido contrario ya que lo probamos en la Travesía Tunja-Arcabuco, pero lo que fue una deliciosa bajada en ese entonces, significa hoy una subida de llamada Alto el Durazno de 6km al 4%. Avanzamos a buen ritmo pero el sol empieza a calentar y curiosamente nos ocurre por primera vez el estallido de un neumatico ¡Tremendo susto¡, pero afortunadamente íbamos subiendo por lo que no hubo caída o accidente alguno. Reparamos y seguimos hasta alcanzar Toca y continuamos sin pausa hacia Siachoque , Soracá, Boyacá y finalmente Jenesano.

 

Desde este punto existen 2 opciones para llegar a Villapinzon: por Turmequé o atravesar el Paramos de Guacheneque. Aunque la segunda suena muy interesante, sabemos que sería bastante difícil y midiendo muy bien las fuerzas que tenemos, decidimos no aventurarnos esta vez. A veces tomar el camino mas fácil es la decisión mas conveniente; la honestidad respecto a la energía que tienes disponible es importante para no ponerse en riesgo mas de lo necesario. Ya habrá otras oportunidades para hacer esta ruta.

 

Avanzamos por un falso plano hasta Tibaná y viene el reto del día: Alto Tibaná , 22Km al 3% y mucha, mucha herradura. Es un segmento sumamente agradable, con mínimo trafico, bordeando el río y nos sorprendemos de ver casas y fincas de muy buen porte en una zona tan “escondida” como esta.

 

Finalmente llegamos a Turmequé bien entrada la tarde. Recargamos energía con unas cortas onces, admiramos el monumento al deporte nacional – El Tejo….No el fútbol – y continuamos a nuestro destino final. Pero en el recorrido, inevitablemente nos alcanza la noche, así que encendemos luces y pedalemos con mucho cuidado ya que el terreno es un tanto engañoso. Curiosamente, hay un flujo mas o menos regular de vehículos que ayuda por cortos tramos a ver mejor la vía aunque la parte del polvo no es tan chévere.

 

Pedalear en la noche tiene su encanto, los sentidos se despiertan más, y los paisajes de las luces a lo lejos tienen un toque mágico; pero hay que controlar la mente porque también la oscuridad te intimida, gastas mas energía (o lo que te quede) por que debes estar más alerta y no avanzas a lo mismo que lo harías de día. Pero ya no hay nada que hacer así que respiras y sigues por que cada vuelta del pedal es un metro mas que te acercas al destino.

 

Finalmente vislumbramos las luces de los automóviles recorriendo la autopista y sabemos que lo logramos. Agradecemos que el clima a pesar de todo ha sido amable hoy y todos los días anteriores, y apresuramos el paso al hotel para una bien merecida ducha, cena y largo descanso.

 

Una travesía más cumplida.

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